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[Jueves 30-05-2013 18:49:53]    Paco Martínez Vega
A la hora de salir a entrenar por las mañanas, uno de los elementos que más debemos tener en cuenta es el desayuno.

Por mucho que pueda parecernos que hacer deporte en ayunas puede ser más sano, ayudarnos a perder peso, o simplemente no nos apetezca tener que despertarnos antes para comer algo; el hecho de salir a entrenar sin ingerir ningún alimento puede ser perjudicial para nuestra salud, y debemos tratar de evitarlo.

El ejercicio en ayunas puede ser peligroso, ya que por las mañanas, el cuerpo lleva una gran cantidad de horas sin absorber alimentos, y esto sumado a que por lo general no se cenan hidratos de carbono, hace que tus reservas de glucógeno muscular estén a bajo nivel. Esto provoca que, si sales a dar pedales sin comer nada, y como las grasas tardan alrededor de veinte minutos en empezar a quemarse, acabarás cayendo en catabolismo muscular (cuando se quema músculo para obtener energía). Otro riesgo que se puede correr es el de entrar en hipoglucemia. Además, en caso de que lo hagas para adelgazar, piénsalo dos veces. Para empezar, date cuenta de que comiendo antes lo quemarás mientras estés en la bici, mientras que haciéndolo después ya no lo vas a quemar; y tampoco olvides que el ejercicio en ayunas puede derivar en situaciones de hambre y atracones, que eliminarían el sentido del mismo.

Las claves para tomar un buen desayuno son diversas. Para empezar, es importante no comer justo antes de salir a entrenar, sino al menos con una hora de antelación. Es necesario que a tu cuerpo le de tiempo de asimilar los nutrientes antes de comenzar el ejercicio, para evitar la molesta sensación de hartazgo. A la hora de elegir alimentos, son imprescindibles los carbohidratos, que te darán energía para el entrenamiento. Aquí debemos hacer un inciso para aclarar que no todos los hidratos son adecuados para hacer ejercicio. Aquellos de rápida absorción no son los más recomendables, porque se queman muy rápido, lo que hace que sean mejores para después de andar en bici. Por ello, para el desayuno debes elegir aquellos que sean de absorción más lenta y que te aportarán energía durante períodos prolongados. Puedes optar por tostadas o cereales integrales, y complementarlos con fruta (los plátanos, por ejemplo son muy recomendables, ya que su alto contenido en potasio previene los calambres musculares y mejora la circulación). También se recomienda ingerir proteínas de fácil digestión, como leche o yogur desnatados, o queso en crema.

En conclusión, un buen desayuno es de vital importancia antes de salir a entrenar por las mañanas, como modo de propiciar un buen entrenamiento y de cuidar tu salud.


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