Nos hemos acostumbrado a saber que hay muchas personas (millones), que se mueren de hambre o de una diarrea. Sabemos que no tienen agua, ni hospitales ni medicinas. Hemos visto como se recluta a los niñ@s para la guerra, se les esclaviza con duros trabajos, se les prostituye... Y todos tan tranquilos.
Echaríamos el grito al cielo, nos rasgaríamos las vestiduras y nos sentiríamos el blanco de todas las injusticias, si esto nos pasase a nosotros... como si el resto no fuesen también seres humanos.
Dar una limosna, no es suficiente. Generalmente es un bálsamo hipócrita, un calmaconciencias.
La solidaridad asistencial, solo es efectiva en casos de necesidad urgente, y con muchos peros, porque en su órbita planean cantidad de buitres, que meten la mano. Lo estamos viendo con demasiada frecuencia.
La solidaridad, para mi, solo tiene sentido si va dirigida a conseguir que haya Justicia social y un reparto justo de la riqueza.
En Casas Rurales Solidarias, estamos creando una plataforma viva, de carácter intersectorial e internacional, que genere, no solo aportaciones, si no conciencia de que somos necesarios y tenemos un papel importante en este drama. A pesar de que el Sistema nos haya asignado el papel de espectadores o recaudadores de limosnas.
Nuestra mayor aportación CRS a la solidaridad, es contribuir a que se generalice esta forma de entender la solidaridad y el espíritu de apoyo y colaboración.
No somos una entidad de financiación solidaria, para eso ya están los bancos y las grandes corporaciones, porque luego lo rentabilizan en ganancias.
Nosotros vivimos de nuestras reservas y pretendemos demostrar que podemos contribuir de una manera activa a la generalización del espíritu de colaboración solidaria. Compaginándolo de una manera honesta, con el rendimiento de nuestra actividad profesional.
Tenemos la responsabilidad de ser efectivos en nuestro negocio, para convertirnos en ejemplo a imitar por otros colectivos. Para que un proyecto como el nuestro sea posible, tiene que ser viable.
Necesitamos el apoyo de todos aquellos que practican el turismo rural, seleccionando alguno de nuestros alojamientos, pues un 15% de lo que sube su factura, se puede destinar a la ONG o entidad solidaria que el cliente elije. Es el mismo cliente el que hace el ingreso, nosotros se lo descontamos de su factura, SIN DISMINUIR NINGUN SERVICIO.
Hay personas necesitadas, CADA VEZ MAS EN NUESTRO PAÍS, que van a beneficiarse de esta aportación, mientras disfrutas con tu familia de tu merecido descanso.
www.casasruralessolidarias.com