En exclusiva para España, aquí tienes la toma de contacto con el sistema ProCore de doble cámara de aire de Schwalbe.

El pasado mes de junio coincidí en la presentación internacional de Scott con Markus Hachmeyer, Senior Product Manager de Schwalbe. La marca de neumáticos, presente en la gran mayoría de bicicletas de Scott, asistió para dar servicio técnico a sus ruedas. En la parte trasera de su corner técnico, donde hacían reparaciones de pinchazos, ajuste de presiones o cambio de neumáticos por otros modelos, pude ver un par de extrañas unidades, un juego de ruedas con dos válvulas de aire: eran unas Procore. Pregunté y al instante Markus se ofreció a montarlas en mi bici de test, una Scott Genius LT Tuned, así que pude probarlas por senderos Enduro de las cercanías de Davos, en Alpes austriacos.
¿Qué es el Procore?
Se trata de un concepto de doble cámara de aire. La inferior es la base del Procore, parece una cámara convencional, de un material no desvelado (ni siquiera la hemos visto). Esta se infla a gran presión (55-85 psi), y es la encargada de sujeta los flancos del neumático contra la llanta firmemente, evitar destalonamientos y dar estabilidad lateral al neumático. El hueco restante es la cámara superior, y se infla a baja presión (unos 20 psi) proporcionado una absorción y agarre extremos sin miedo a pinchar por pellizco o destalonar, ya que la cámara inferior vela por nosotros. La cámara superior se puede rellenar además con líquido antipinchazos, para un invulnerabilidad total.
Así funciona

Increíble. Para uso Enduro o Trail, puede ser el concepto de neumático definitivo, por las prestaciones que aporta. Tras rodar por los mismos senderos alpinos con unos neumáticos Tubeless Schwalbe Hans Dampf, pasamos a rodar sobre los mismos con sistema Procore. Este segundo juego de ruedas además montaba unas llantas Syntace, marca aliada y socia de Schwalbe en el desarrollo del Procore, de un gran ancho de garganta, con lo que la estabilidad lateral del neumático aún es mejor. ¿Primeras sensaciones? Lo primero que notas con el Procore es la comodidad. Los baches pequeños desaparecen, es como si tus suspensiones de pronto se hubieran vuelto extrasensibles. El paso por curva es sensacional, con una seguridad potenciada. La huella aumenta (hay más tacos en contacto con el suelo) y el balón se deforma más, amoldándose mejor al terreno. Además son más silenciosos, y eso es algo que me llamó mucho la atención ya que no se oye ese “rascar” del neumático con el terreno, es como si se fuese tan pegado al suelo que apenas levanta la arena o grava. La tracción en rampas de piso suelto mejor muchísimo y te invitan a levantarte del sillín y subir apretando sin miedo a que la trasera resbale. El resumen final es que las sensaciones son sorprendentes y sin pensarlo sabes que quieres un juego de Procore para tu bici habitual, y eso ya es una buena señal.
Lo bueno es que se puede montar en unas ruedas convencionales, con llanta de 23 mm de ancho interno mínimo (tendrás que hacer un orificio adicional para la segunda válvula), aunque habrá llantas específicas tanto de Syntace como de los principales fabricantes próximamente.
¿Sus limitaciones? Lógicamente, mayor rozamiento y mayor peso, unos 200 g adicionales por rueda aproximadamente montados con unos Tubeless, lo que tendrá sus detractores en disciplinas más veloces como Rally o Maratón.
Su presentación oficial internacional será a principios de septiembre, momento en el que tendremos más datos técnicos, precios y opciones del que puede ser uno de los inventos del siglo.
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Fuente: MountainBike.es