Se trata de un sistema de videocámara y monitor que hacen la vez de espejo retrovisor para ciclistas. La cámara que se monta bajo el asiento envía la señal a un monitor de 3,5” montado en el manillar, para que el conductor pueda ver lo que sucede atrás.

La cámara aporta una imagen trasera con un ángulo de 75°, ideal para ver a los vehículos que se aproximan. Lleva un cable que se adapta a cualquier geometría del cuadro y que conecta la cámara con la pantalla de cristal líquido a todo color.



Tanto el monitor como la cámara se montan y desmontan con cierre rápido. La cámara tiene alrededor de su lente un círculo de leds de color rojo, que se encienden cuando un sensor detecta bajo nivel de luz ambiente. Cuenta para su funcionamiento con una batería recargable con duración de diez horas continuas y se recarga conectándola a un toma corriente AC durante 2 horas.

Es resistente al agua y a los impactos, además de contar con un estabilizador de imagen que soluciona las clásicas vibraciones que se producen al pedalear. La totalidad del equipo pesa 1,5 kg.

Puede ser adquirido en línea con un costo de 200$ más gastos de envío.


Fuente Revistacletofilia.com