La marca francesa de bicicletas “Lapierre” desarrolló, junto con “Rock Shox”, un sistema de amortiguador electrónico controlado por una computadora que denominó “E.I Shock”. Aunque el producto fue desarrollado por la marca californiana de suspensiones, “Lapierre” es propietaria de las cinco patentes de esta tecnología, ya que fue la marca francesa quien ideó el sistema.
Este sofisticado sistema consta de tres sensores que se instalan en base a un amortiguador “Rock Shox, Monarch RT3”. Uno de los sensores se coloca en la caja de pedalier para detectar el desarrollo de la transmisión; otro en la dirección, que capta la aceleración de la bicicleta, y para terminar uno se sitúa en la horquilla o tijera (que puede ser de cualquier fabricante) y que envía diez veces por segundo la respuesta de la horquilla frente a los impactos que recibe, frecuencia e intensidad.
Dichos sensores proporcionan a un dispositivo receptor, que es como una especie de odómetro, los datos recabados. De esta manera, dichos datos son enviados al amortiguador, que automáticamente detectará y por sí sólo trabajará teniendo en cuenta el resultado de los impactos en la tijera.
El sistema también puede ser ajustado manualmente en tres posiciones: abierto, modo pedaleo o bloqueado, tan sólo cambiando la palanca de posición y el resto es trabajo del IE Shock.
Fuente: Revistacletofilia.com