Escuchar música mientras pedaleas puede ser tan placentero como peligroso. Un pequeño y sencillo invento logra compatibilizar las dos cosas, de una manera muy práctica.

Se trata de Bipo un accesorio que consiste en un par de clips de aluminio, y una banda de silicona. Los clips están diseñados para ser lo más pequeños posible, a la vez que retienen los auriculares mediante un tornillo de ajuste y los mantienen agarrados a la banda elástica. El trabajo de la banda es sujetar a los auriculares en cualquiera de los agujeros de ventilación del casco (a nuestra elección), sin tirar de sus cables.

Como toda buena idea, Bipo surgió a partir de una necesidad. Por lo general, el propósito de un auricular es introducir audio directamente en el oído. Sin embargo, en una bicicleta es fundamental ser muy consciente de lo que está pasando con el tráfico a nuestro alrededor. Al quitar los auriculares de los oídos e incorporarlos al casco, se obtiene un equilibrio entre el audio proveniente del medio ambiente y la música. De esta forma, el sonido proveniente de los auriculares se dispersa y pierde su direccionalidad. Literalmente, se convierte en música de fondo para nuestras salidas en bicicleta.

La única contra que tiene es el precio. UD$ 25 parece ser elevado para un accesorio tan simple. De todos modos, es una buena idea y con un poco de ingenio hasta puede hacerse de manera casera.







Fuente: Atletas.info