Este dispositivo que ves en la fotografía se basa en un detector de proximidad y un láser de color verde que dibuja sobre el suelo alrededor de la bicicleta un círculo de color verde ... cuando el sistema detecta que un vehículo está demasiado cerca, el láser cambia a color rojo y una bocina suena hasta que el coche no vuelve a estar a una distancia de seguridad.
La idea parece simple y efectiva, haciendo a los ciclistas más visibles de noche, aparentando que ocupan más espacio y avisando automáticamente a los conductores que se acerquen demasiado ... de hecho, parece una idea tan interesante que supongo que podría adaptarse de alguna forma a otros vehículos como motos o incluso coches.
Otro punto interesante es que el sistema se auto-alimentaría de energía gracias a una dinamo situada en las ruedas de la bicicleta.
Es un diseño de Leonardo Manavella que quizás un día puedas ver de forma habitual en la carretera...
Fuente: Ecofriend.com
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