Un gijonés recorre 2.000 km en bicicleta para luchar contra el cáncer infantil

Pablo Calvo, de 29 años y bombero de profesión, decidió el pasado 13 de junio emprender un viaje solidario con el objetivo simbólico de conseguir "un euro por kilómetro recorrido" en favor de la investigación médica.

En una entrevista con Efe, explica que, en un principio, su periplo en bicicleta junto a su perra "Hippie", con la que pasa "las 24 horas del día", constaba de 1.200 kilómetros que se iniciaron en la localidad francesa de Nantes y discurrieron por toda la costa cantábrica hasta León, donde participó en la IV Carrera Benéfica Los Calderones, que se celebra anualmente en Barrios de Luna.

Pero, tras sacar fuerzas de flaqueza y animado por la respuesta de la gente que estaba colaborando con la causa, decidió ampliar su viaje hasta los 2.000 kilómetros pedaleando por distintos lugares hasta llegar a su casa en Gijón.

El gijonés, gran aficionado a los viajes en bicicleta, comenzó a difundir su iniciativa a través de las redes sociales, habilitando una cuenta bancaria y poniendo a la venta productos como camisetas o chapas para recaudar fondos.

Y reconoce que fue un éxito, pues dos semanas antes de partir con su bicicleta "ya había conseguido los 1.200 euros" que se había marcado como objetivo inicial.

Pablo Calvo afirma que no le pesan los kilómetros de más recorridos y sostiene que prolongó su ruta "para hacer ver a la gente que se esforzaba más y así motivarlos" a seguir colaborando con su iniciativa.

Y todo ello acompañado de "Hippie", una perra que recogió de una protectora de animales y que le acompaña "en todas las cosas" que hace.

"Hice un cajón y lo puse en la parte de atrás de la bici para ella. También había ratos en los que corría", recuerda emocionado.

Reconoce que, aun con momentos "difíciles", el viaje "fue como unas vacaciones" para él, y la respuesta de las personas con las que se encontraba por el camino le sorprendió, sobre todo en Francia, donde recuerda que una noche una señora le invitó a su casa como símbolo de agradecimiento por la labor que estaba desarrollando.

Pablo asegura que le emociona la respuesta que ha tenido su iniciativa, sobre todo "la sensación de ver como la gente se une por colaborar" con una causa.

El joven aspira a superar con creces su objetivo inicial y "llegar a los 3.000 euros", para lo que le falta "muy poco".

Para ello, el Acuario de Gijón ha expuesto una muestra fotográfica del viaje cuyas instantáneas están a la venta y todo lo recaudado irá destinado íntegramente a la misma causa.

Preguntado si volvería a emprender una aventura de similares características, señala que "por supuesto", pues es algo que "marca para siempre".

"Recomendaría que todas las personas hicieran, al menos, una vez en la vida un proyecto solidario. Te cambia la forma de ver las cosas", concluye.


Por María Fueyo

Fuente: Que!